Investigar como forma de defensa, cuidado del humedal y su comunidad

El pasado 30 de junio de 2025 se inauguró el II Congreso Internacional de Humanidades Ecológicas en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. En esta ocasión, Ana Laura Galarza y Lily Plaza participaron en representación de la Fundación Ojos de Mar (Chile) con la ponencia titulada “CONFluires artísticos-hídricos-territoriales: prácticas artísticas, territorialidades y estéticas del cuidado en el conflicto socioambiental del Humedal Ojos de Mar (San Antonio, Chile)”.
Las Humanidades Ecológicas constituyen un campo interdisciplinario emergente que busca tender puentes entre las humanidades, las ciencias sociales y las ciencias naturales para enfrentar de manera transformadora la actual crisis ecosocial.
Con el lema “Caminos hacia el bienestar planetario a través de las humanidades ecológicas”, esta segunda edición del congreso reunió a más de 200 investigadores e investigadoras de distintas partes del mundo, articulando sus reflexiones en cinco grandes senderos temáticos:
1) Avanzando hacia transformaciones ecosociales justas;
2) Cultivando relaciones transformadoras;
3)Estética y ecología política: prácticas artísticas, imaginarios culturales y activismo social frente a la emergencia ecológica;
4) Bienes comunes, geopolítica y justicia ambiental;
5)Filosofía en transición.
La ponencia de Fundación Ojos de Mar fue parte del segundo sendero, “Cultivando relaciones transformadoras”, en la mesa titulada “Pedagogías ecosociales”. En este espacio, se presentó el diseño de la investigación doctoral de Ana Laura Galarza, estudiante del programa D_TES FAU de la Universidad de Chile e integrante activa de la Fundación.
Su investigación propone un enfoque territorial y participativo que surge como estrategia complementaria a la defensa del Humedal Ojos de Mar, actualmente amenazado por el proyecto de expansión portuaria de EPSA.
El proyecto de tesis busca comprender cómo el arte, en el contexto del conflicto socioambiental que afecta al humedal, puede abrir caminos hacia nuevas formas de relación y cuidado, sin reducir su rol a una herramienta de conciliación superficial. Por el contrario, se plantea el arte como un dispositivo movilizador que permite intensificar el conflicto entendido no como algo que deba ser negado, sino como una fuerza necesaria para transformaciones profundas, propiciando una sensibilidad crítica que impulse el cambio
Junto a Liliana Cancino y Lily Plaza, también se compartió la trayectoria del proceso organizativo y los logros alcanzados por la comunidad hasta la fecha: la declaratoria del humedal Ojos de Mar como Humedal Urbano, y la suspensión temporal del proyecto portuario, gracias a una activa participación ciudadana que ha cuestionado los impactos ambientales, sociales y culturales de la expansión del puerto.
Este aporte fue especialmente valorado en el contexto del congreso, no solo por su contenido, sino por su enunciación desde un territorio de sacrificio como San Antonio, sistemáticamente precarizado desde que fue definido como polo de desarrollo portuario en los años 80. Un territorio que ha sido marginado de derechos culturales, sociales y urbanos sin universidad, sin cine, sin alternativas de desarrollo integral y donde la producción de conocimiento desde y para las comunidades se vuelve un acto político de defensa.
Nuestra participación en el congreso fue recibida con gran interés, aplausos y muestras concretas de apoyo, abriendo la posibilidad de futuras articulaciones internacionales con redes de investigación y defensa ecosocial. Durante la instancia, también se generaron valiosos diálogos con investigadores, activistas y periodistas de diferentes países, como Eliane Brum (Brasil), Enrique Aliste (Chile), Adrián Almazán (España) y Miriam Lang (Ecuador), entre otros/as.

Como conclusión, valoramos profundamente la posibilidad de haber participado en un espacio académico que apuesta por la incidencia política del conocimiento y que se pregunta de forma crítica por el rol ético de la academia frente a las crisis ecosociales contemporáneas. Como señaló con claridad Beatriz Rodríguez Labajos, del comité organizador: “Todo genocidio es un ecocidio”, convocando con urgencia a tejer alianzas frente a la destrucción masiva de la vida causada por los múltiples extractivismos, neocolonialismos y las guerra genocidas que hoy enfrentamos.
Galería de fotos – Fundación Ojos de Mar







