¿DEFENDIENDO LA VIDA ?

Cuando un político se burla de la protección de una rana, un ave o de cualquier ser pequeño de este territorio, no se está riendo de la rana. Se está riendo de nosotros, de nuestra agua, de nuestra salud, de nuestra casa común.
Porque cada especie, por mínima que parezca, cumple una función vital en el equilibrio de la vida. Una rana no es solo una rana, es guardiana del agua. Si las ranas empiezan a desaparecer, significa que el agua que bebemos está enferma. Y cuando el agua está enferma, también lo estaremos nosotros.
Pero la ignorancia o el desprecio de algunos políticos es tan grande, que creen que defender la vida es un chiste. Se ríen para evitar reconocer su responsabilidad. Se burlan para normalizar la destrucción. Se ríen porque no entienden, o peor aún, porque no les importa, no es la rana la que está en riesgo, somos nosotros.
Conservar una especie es conservar una red completa de relaciones,el agua que bebemos, el suelo que nos alimenta, el aire que respiramos, y la memoria de quienes antes que nosotros cuidaron este territorio.
Cuando un político se burla, lo que realmente está diciendo es:“No veo la vida como algo sagrado” (pero luego dan discursos moralistas contra el aborto ) “no comprendo que todo está conectado”, “no me importa tu futuro ni el de tus hijos.” Y eso es lo que debemos desenmascarar.
La conservación no es un capricho ambientalista, es una defensa básica de la vida.
Es decir aquí seguimos, aquí resistimos, aquí cuidamos lo que nos cuida.
Aunque algunos rían, aunque algunos no entiendan, aunque algunos prefieran hormigón, ruido y humo…
Nosotros sabemos la verdad, defender a la rana es defender la vida.
Esta columna fue publicada en Diario El Líder de San Antonio – 11 Nov 2025
